Principios

Nuestros Principios


Misión

Promover una sociedad inclusiva en donde las personas con síndrome de Down y discapacidad intelectual en Castilla y León sean agentes activos en todos los ámbitos de su vida, a través del impulso de las entidades miembro y desde el enfoque marcado por la Convención Internacional sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad.

Visión

Ser la organización referente, activa e innovadora, que responda ante las desigualdades en que se encuentran las personas con síndrome de Down en Castilla y León, y que represente, impulse y contribuya de manera eficaz a la mejora de la calidad de vida y ejercicio de los plenos derechos de las personas con síndrome de Down.

Valores

  • Compromiso con las personas con Síndrome de Down y sus familias, donde la autodeterminación sea clave en sus vidas.
  • Cooperación y participación interasociativa.
  • Respeto y valoración de la diversidad.
  • Igualdad de oportunidades para todos y todas.
  • Transparencia en la gestión y en las actuaciones.
  • Responsabilidad social orientada hacia la integración e inclusión de  colectivos discriminados.
  • Mejora continua, innovación y eficiencia, para seguir ofreciendo los mejores servicios a nuestra comunidad.

Imagen. Niños jugando en un paisaje dibujado.

 

En la Federación DOWN Castilla y León trabajamos siempre con unos principios básicos. Son los siguientes:

La dignidad y los derechos de las personas

Porque una sociedad madura, fuerte, integradora y democrática es una sociedad que respeta los derechos humanos de todos y cada uno de sus miembros, y especialmente de aquellos más desprotegidos.
Las personas con síndrome de Down tienen los mismos derechos y obligaciones que las demás personas y deben recibir el mismo trato.

Respeto y valoración de la diversidad

En el ámbito de los valores sociales, la orientación basada en la dignidad y en los derechos de la persona se fundamenta en la idea de que la diversidad humana es un punto clave para toda sociedad, y que la política de abrir espacios a la diversidad es positiva.

No discriminación e Igualdad de Oportunidades

Una sociedad civilizada debe luchar contra las desigualdades sociales y económicas, que tienen su origen, más que en las diferencias individuales, en la propia organización social.

Integración y normalización

Las personas con síndrome de Down tienen derecho a una vida tan normal como los demás, accediendo a los mismos lugares, ámbitos y servicios, ya sean educativos, de empleo, de ocio o de otro tipo.

Participación

Las personas con síndrome de Down y sus familias han de ser partícipes de este proceso y de su vida. Para ello es necesario estimular su presencia y el desarrollo de organizaciones que defienden y canalizan su participación y representación